De negocios por el mundo

Actualmente tanto los viajes de negocios como los particulares son muy habituales ya que por un lado las empresas se han abierto al exterior, ampliando así su cuota de mercado y las personas salen para conocer nuevos horizontes y ampliar su cultura y conocimiento de otros países.

A todo ello ha contribuido el abaratamiento de los transportes y las facilidades ofrecidas.

Como regla general diremos que hay que practicar la célebre frase: “Donde fueres, haz lo que vieres”. Por tanto antes de viajar a un país, hay que informarse de sus costumbres y tradiciones ya que lo correcto en un lugar puede no serlo en otro.

Así y antes de viajar a un país tenga en cuenta los siguientes factores:

• La religión

• La diferencia de horarios

• La puntualidad

• El idioma

• La vestimenta

• La dieta

• La legislación vigente

Ante todo hay que ser respetuoso con otras culturas y tradiciones, ya que de otro modo muchos negocios pueden estar abocados al fracaso por el desconocimiento del otro. El principal consejo es ser prudente, observar y actuar en consecuencia. Para lo cual no rechace ningún plato o bebida que le ofrezcan pues es un signo de descortesía, no emita juicios de valor sobre tradiciones o costumbres del país que visite, no haga tampoco comentarios peyorativos, ni críticas ni comparaciones. Sea abierto, cortés, amable, tolerante y respetuoso en todo momento. No hay que olvidar que cuando se viaja, ya sea en nombre de nuestra empresa o como ciudadano particular, estamos ejerciendo de embajadores de nuestro país, transmitiendo a través de nuestro comportamiento la imagen de nuestra empresa, de nuestro país. Por ello es importante conocer los usos sociales de los países que visitamos para de este modo actuar correctamente. Y conviene recordar que el que viaja es quien, en principio, tiene que adaptarse al modo de vida del otro.

Países occidentales

Aunque los usos y costumbres varían de un país a otro, Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia constituyen básicamente lo que llamamos cultura occidental.

Australia

Hablan en inglés así que al presentarse hágalo en ese idioma y al estrechar la mano, procure que el apretón sea firme.

En sus conversaciones, no dude en preguntar lo que no entienda pues a los australianos les gusta la franqueza a la hora de negociar.

Por lo que respecta a la vestimenta, son clásicos así que se recomienda utilizar traje y corbata para los hombres y traje de chaqueta o vestido para las mujeres. En zonas de calor, el atuendo puede ser de sport, sin corbata.

Canadá

Existen dos lenguas oficiales: el francés y el inglés (es la más hablada).

No les confunda con los estadounidenses pues no les gusta.

Las relaciones sociales en Canadá y de negocios son más formales que en Estados Unidos.

Estados Unidos

Los norteamericanos tienen fama de pragmáticos. Es muy importante acudir con puntualidad a una cita de negocios pues el “tiempo es oro”.

El saludo inicial es un firme apretón de manos y el tratamiento correcto es utilizar Mr. o Miss seguido del correspondiente apellido aunque seguramente en un breve espacio de tiempo preferirán llamarnos y que les llamemos por su nombre. Es bastante usual que nada más conocernos nos hagan una serie de preguntas relativas a nuestro trabajo, el cargo que ocupamos, etc. No debe extrañarnos pues para ellos lejos de ser indiscreto es de lo más normal.

En las reuniones de negocios, el ritmo es bastante rápido pues valoran mucho el tiempo y van directamente “al grano”. Suelen ser buenos negociadores. Les gusta que las propuestas vayan acompañadas por un buen plan de negocio.

Es bastante usual que realicen negocios durante los desayunos y los almuerzos de trabajo y para ellos no hay acuerdo hasta que no se plasma por escrito, pues no conceden valor a los acuerdos verbales.

A pesar de que los norteamericanos visten como quieren en su vida diaria, las empresas en general, quieren que sus ejecutivos vistan de forma clásica así que vístase en consonancia.

Europa

No hay realmente grandes diferencias entre los distintos países a la hora de hacer negocios pero quizá sí se pueden señalar ciertas peculiaridades y matizar algunos cuestiones.

En general los habitantes del norte de Europa son más formales en sus relaciones y más estrictos en cuanto a la puntualidad que los habitantes del sur, que suelen ser más espontáneos y se muestran relajados.

Gran Bretaña

Los británicos son personas discretas, educadas, que no suelen dejar aflorar sus sentimientos en público y muy amantes de la puntualidad.

En la mesa son de costumbres refinadas, aunque a veces distintas a las nuestras (la servilleta, por ejemplo, se coloca a la izquierda). La hora del té es sagrada así como las reuniones de negocios, no se les debe molestar en esos momentos.

El desayuno y la cena son sus comidas principales y al mediodía suelen tomar un tentempié.

Son amantes de las tradiciones y en general conservadores, cuestión que deberá ser tenida en cuenta a la hora de elegir el vestuario apropiado.

Las señoras suelen utilizar sombreros en los acontecimientos importantes y en cuanto a los caballeros es frecuente que utilicen el chaqué gris en eventos de mañana.

Aunque en inglés no se distingue entre tú y usted, hay que ser cortés y respetuoso así que utilice Mr. y Mrs. No olvide agradecer los detalles que tengan con usted.

Francia

Los franceses se sienten en general muy orgullosos de serlo y como durante mucho tiempo el francés fue la lengua de la diplomacia y del refinamiento, se mostrarán encantados de que les hablen en su propio idioma.

Elogie al país y a la gastronomía. Son amantes de la buena mesa, de los buenos vinos y de los quesos (le ofrecerán una tabla de quesos antes del postre).

Sea educado. Pida todas las cosas por favor y dé siempre las gracias. Las presentaciones son como en España pero trate a todo el mundo de usted. Y añada siempre Monsieur o Madame, ya sea a un camarero, una dependienta o una persona importante. Todos merecen la misma consideración. Pasan al tuteo cuando hay confianza y tras decirlo explícitamente.

Hablan en un tono de voz bajo y suave, así que hay que procurar moderar el tono, principalmente en el teléfono.

Si le invitan a una casa, lleve siempre un pequeño obsequio a la anfitriona: flores o bombones; ellos suelen ser muy detallistas.

Procure ir bien vestido a las citas de negocios.

Alemania

Los alemanes son personas serias y trabajadoras, que conceden gran importancia a la puntualidad y a la planificación y por ello esperan la misma formalidad por parte de sus interlocutores.

Si trata con señoras, independientemente de su estado civil, diríjase a ellas mediante Frau... y si son ejecutivos deles el tratamiento acorde a su profesión o cargo que desempeñan.

Es frecuente dar el tratamiento de Herr Doktor a los hombres que pertenecen a un estatus social elevado.

Y recuerde, no les gustan las informalidades.

Italia

Los italianos son amables, atentos, encantadores. Pero a veces informales. No suelen acudir puntuales a las citas.

Suelen ser muy expresivos, mueven mucho las manos y utilizan un tono de voz alto. Su propio idioma es muy cantarín. Son muy efusivos en sus saludos.

Son alegres y simpáticos. Las calles suelen ser ruidosas y están llenas de gente. Tienen una alegría de vivir que contagia.

En el vestir, tienen fama de elegantes, destacando su sentido del color. A la hora de visitar iglesias, sea prudente en su atuendo: nada de pantalones cortos, ni escotes, ni minifaldas para entrar en los templos.

Suiza

Su población goza de un alto nivel de vida que les permite adquirir artículos de calidad. En cuanto a sus gustos, son sobrios.

Sienten un gran respeto por los espacios públicos y mantienen muy limpio su entorno. En los parques y jardines, está todo muy cuidado y no se ve ni un papel.

Son educados, hospitalarios y cordiales pero al mismo tiempo son reservados y celosos de su intimidad. Son muy puntuales y correctos, como los alemanes pero les molesta que se les compare con ellos.

Es un pueblo culto donde la mayoría de sus habitantes habla varios idiomas: inglés, francés y alemán.

Austria

A los austriacos les gusta el silencio y la tranquilidad. En sus calles no se oyen ni las bocinas de los coches ni ruidos en general.

Son amables y corteses, tolerantes y conciliadores (los conductores se paran siempre en los pasos de peatones).

Son amantes de las tradiciones y en Salzburgo es frecuente ver a la gente con sombreros tiroleses así como vestida con el tradicional traje tirolés en fiestas y otros eventos.

Les gusta la buena música clásica y si asisten a la ópera se ponen sus mejores galas. En invierno, por ejemplo, es habitual que hombres y mujeres vayan vestidos de etiqueta, ellos con esmoquin y ellas con traje de cóctel o incluso traje largo de noche. Caminan por la calle, frecuentemente nevada, calzados con botas de nieve, que se quitan para ponerse zapatos elegantes al entrar en el edificio (en el guardarropa hay sitio para dejar los abrigos y las botas).

Países Escandinavos: Dinamarca, Suecia, Noruega

En los Países Escandinavos, la población goza de un alto nivel de vida. Sus habitantes tienen un gran sentido cívico, respetan mucho su entorno, la limpieza de sus calles, los parques y jardines, todo lo público.

Los daneses son de trato afable y tienen buen carácter. Son alegres y hacen gala de un humor muy sutil. Les gusta bromear y contar chistes.

Les gusta la buena comida, las bebidas fuertes y la vida tranquila. Son muy amantes de la conversación.

Son personas cultas. Casi todo el mundo habla inglés.

Los suecos tienen fama de ser personas reservadas, poco habladoras, a las que les gusta beber. Suecia es, junto con Holanda, el país de la tolerancia: nadie se extraña de nada, todas las opiniones se respetan. Siempre dan las gracias por todo, así que si viaja a ese país no olvide decir la palabra “Tack” continuamente. Por ejemplo si acude a una comida como invitado de honor deberá pronunciar en público unas palabras de agradecimiento. Si es usted uno de los comensales, no olvide al despedirse agradecer a su anfitrión la invitación, de otro modo sería una descortesía. En el vestir, les gusta la sencillez.

Los suecos suelen utilizar en los tratamientos el título de su profesión: Señor Arquitecto, Señor Ingeniero,...

Debido a la dureza de su clima, son personas hogareñas que celebran las fiestas y otros eventos en sus casas.

Los noruegos son sencillos en el trato: la mayor parte se tutea y omite los tratamientos. Son personas previsoras (mandan con mucha antelación las invitaciones) y a las que les gusta arreglarse para cualquier ocasión. En un primer momento parecen fríos y distantes pero a medida que toman confianza, su trato se hace más cordial.

Hispanoamérica

El trato social es diferente en cada país pero se pueden encontrar elementos comunes a todos ellos.

En general son personas afectuosas y expresivas, es normal recibir abrazos al ser presentados. Son respetuosos y ceremoniosos al pedir las cosas.

Conceden mucha importancia a la indumentaria pero no les preocupa la puntualidad, es corriente que lleguen tarde a las citas.

Los almuerzos, cenas y reuniones pueden alargarse bastante pues en general son parsimoniosos en su manera de expresarse.

Países Árabes

Las costumbres de los países árabes son muy diferentes a las nuestras. La religión, el Islam, rige la vida cotidiana de la población. El viernes es su día de descanso y están cerradas todas las oficinas de la administración pública.

Durante el Ramadán, los musulmanes ayunan: no comen, ni beben ni fuman hasta la puesta de sol. Pueden trabajar pero téngalo en cuenta si quiere agasajarlos con alguna invitación, tendrá que ser una cena.

En cuanto a las comidas, la religión les prohíbe tomar carne de cerdo o cualquier alimento elaborado con este animal. Los musulmanes tampoco beben alcohol, así que evite hacerlo usted en su presencia y por supuesto no se le ocurra obsequiarles con botellas. Para los brindis toman zumo de naranja.

Son muy hospitalarios y afectuosos. En los saludos se utiliza el apretón de manos pero en la intimidad es frecuente que le saluden con dos besos a los que deberá corresponder. Es muy importante corresponder a su hospitalidad con algún obsequio (menos alcohol).

Es normal que antes de iniciar un negocio le inviten a comer o a beber y también como signo de bienvenida le ofrezcan algo. No se le ocurra rechazar el alimento o bebida que le ofrezcan, sería una afrenta. Es normal que coman utilizando los dedos de la mano derecha, así que si es usted zurdo, dígalo pues no está bien visto utilizar la mano izquierda para saludar y mucho menos para comer. La mano izquierda tampoco se coloca encima de la mesa.

Al sentarse, no hay que enseñar la planta del pie ni que ésta apunte a alguien pues se considera un insulto.

Fumar no está bien visto. No señale ni haga gestos, es una falta de educación.

En cuanto a las distancias, se acercan mucho a sus interlocutores al hablar, pues forman parte de la llamada cultura del contacto. No se aleje, sería una descortesía.

Vaya bien vestido a las citas y si es usted mujer evite los pantalones, los escotes y las faldas cortas.

Las mujeres musulmanas no tienen los mismos derechos que los hombres, así que hay que tener cuidado con el trato que se les da. No es conveniente agasajarlas ni prestarles demasiada atención pues lo pueden considerar ofensivo.

En cuanto al idioma, los hombres de negocios hablan inglés.

Países Orientales

Hacer negocios con países orientales puede parecer una tarea ardua y difícil dado el carácter cerrado y reservado de sus habitantes, pero no es imposible.

China y Japón

Los chinos son muy protocolarios en sus usos sociales. Son trabajadores, hospitalarios y corteses. En las presentaciones son muy formales y serios ya que por un lado tienen un gran sentido del deber y por otro no muestran sus sentimientos en público, por eso no suelen sonreír, tampoco hacen gestos.

Actualmente y debido a la occidentalización de sus costumbres, saludan haciendo una leve inclinación de cabeza al mismo tiempo que dan la mano. La reverencia está en desuso; de todas formas cuando se realiza debe hacerse desde los hombros hasta la cintura y no solamente con la cabeza como los japoneses. Hay que tener en cuenta que cuanto mayor sea la categoría de la persona mayor deberá ser la inclinación.

Pertenecen a la cultura del no contacto. Los chinos no son partidarios del contacto físico, así que hay que evitar tocar al otro, nada de abrazos, palmadas en la espalda y por supuesto nada de besos. No hay que prolongar el apretón de manos ni colocar la otra mano sobre las manos que están saludando ni agarrar el antebrazo de la persona que está dando la mano. Hay que respetar el espacio personal, hay que evitar acercarse demasiado al interlocutor pues las distancias que hay que mantener con las personas son más largas que en otras culturas.

No mire fijamente a los ojos de las personas y al moverse tenga cuidado para no dar a nadie la espalda, pues es una grave falta de cortesía.

Para las reuniones hay que pedir siempre cita previa. Y muéstrese paciente, no tenga prisa ya que es impensable hacer negocios en el primer encuentro. La cita se pedirá a la persona que ocupe el mismo puesto que el directivo que viaja. Sea puntual pues es una grave ofensa hacia las personas que le esperan el llegar tarde. No hable muy alto, sea prudente con su lenguaje corporal, procure ser inexpresivo pues sus gestos podrían ser interpretados erróneamente. Tenga cuidado con los gestos de las manos. Para llamar a alguien hay que utilizar toda la mano abierta y trayendo los dedos hacia usted, cuando se señala se hace con la mano entera y no con el dedo índice. Los pies deben estar siempre juntos en el suelo sin hacer ningún gesto con ellos (empujar un objeto...).

Los chinos suelen presentarse diciendo el cargo que ocupan en la empresa y el nombre de la empresa. Haga usted lo mismo. Ejemplo: Arquitecto Juan Martínez, de la empresa Construcciones y Derribos.

Si usted es presentado a un numeroso grupo de personas (trabajadores de una fábrica, estudiantes, etc.) es normal que le reciban con aplausos y para demostrar su educación debe devolver los aplausos.

Sienten un gran respeto por las personas mayores por eso la persona de más edad es la que inicia las presentaciones y usted deberá saludar primero a esa persona. En las líneas de recepción se utiliza la precedencia de la edad para colocar a las personas. En la cabecera estará la persona de más edad para acabar con la más joven.

En los encuentros comerciales, las tarjetas de visita son muy importantes y se establece un auténtico ceremonial. Para empezar las tarjetas de visita son como las presentaciones, transmiten la imagen de nuestra empresa. Por ello deben estar impresas por ambas caras. En un lado en nuestro idioma o en inglés y por el otro en chino. Hay que tener cuidado en la elección del color de la tinta, pues los colores tienen para ellos significaciones distintas. Los caracteres dorados representan para los chinos la buena suerte y la prosperidad. Hay que disponer de un buen número de tarjetas pues las delegaciones chinas suelen ser numerosas y hay que entregar una tarjeta a cada miembro de la reunión. En cuanto al intercambio de tarjetas, éste tiene lugar al principio de la reunión, se da la tarjeta cogida con las dos manos por las esquinas y con la grafía china a la vista. Debe leer la tarjeta que le entreguen con detalle pues así demostrará su interés. No debe guardarla por debajo del cinturón, en los bolsillos del pantalón o en un bolsillo trasero pues no es educado. Y muy importante, al sostener la tarjeta no tape con el dedo el nombre pues constituye una ofensa.

Cuando se dirija a las personas o se refiera a ellas, tiene que utilizar el apellido y el tratamiento de cortesía correspondiente, se dirigirá siempre a sus colegas con el tratamiento de señor o señora y apellido ya que sólo cuando hay una gran amistad entre las personas o lazos familiares está permitido utilizar el nombre de pila, situación poco frecuente pues son muy formalistas. También se pueden utilizar los títulos profesionales o los cargos en la Administración: Profesor, Alcalde, etc. seguido del apellido.

En cuanto a los temas de conversación, no deberá hacer preguntas personales. No hay que interrumpir a alguien cuando habla. Tenga en cuenta que para los chinos decir “no” es de mala educación, así que habrá que interpretar frases como “quizás”, “lo pensaré” como posibles negativas. Cuando asienten tampoco significa que estén de acuerdo, simplemente que le están comprendiendo.

En cuanto a la forma de vestir, los chinos son sencillos, discretos, prácticos y en los negocios impera el estilo clásico. Por tanto es recomendable el uso del traje con corbata para los hombres y las mujeres evitarán los escotes, las faldas cortas, las joyas muy llamativas y los zapatos de tacón altos (el pueblo chino es normalmente de menor estatura que el occidental, por ello no conviene situarse muy por encima de ellos), así como el exceso de maquillaje. Para la mujer la prenda más adecuada es el traje de chaqueta o una falda y blusa combinadas.

En cuanto a la celebración de comidas de negocios, los chinos suelen preferir las cenas para agasajar a sus invitados ya que se dispone de mayor tiempo. No se habla de negocios en la mesa pues consideran el momento de la comida como un tiempo de ocio. Al llegar al restaurante deberá esperar a que le indiquen donde debe sentarse pues tienen muy en cuenta la jerarquía. El miembro de mayor edad tiene un sitio preferente y los demás comensales se colocan en función de su importancia. El anfitrión marca el inicio de la comida, dando un sorbo a su copa y brindando por todos los presentes. Siguiendo la tradición, el anfitrión tomará el mejor trozo de su plato y lo depositará en el plato de su invitado de honor, como gesto de cortesía. Utilizan palillos para comer y aprecian mucho que sus invitados también los usen. Los palillos sirven para llevar la comida a la boca pero no se introducen en ella. Tenga cuidado en que no se le caigan pues es un signo de mala suerte. Los banquetes en China constan de muchos platos que se colocan en el centro de la mesa. Coma un poco de cada uno de ellos pero pruébelos todos.

En las relaciones comerciales es frecuente realizar obsequios. Dado que sus costumbres son diferentes a las nuestras, cuide al máximo esta cuestión. Los regalos siempre deben ir envueltos pero no utilice el blanco ya que es el color del luto, ni tampoco el verde (significa adulterio), ni el negro, evite el número cuatro pues es el número de la muerte. Los regalos se entregan sosteniéndolos con ambas manos y si sólo es uno hay que entregarlo al representante de mayor nivel especificando que es para todos. Ahora en el caso de hacer regalos individuales, entregue obsequios a todos los miembros de la delegación. Ellos por su parte le darán las gracias pero no los abrirán al recibirlos pues lo habitual es que los abran en privado.

En cuanto a los japoneses, las pautas indicadas con respecto a los chinos son también aplicables a ellos.

India

Gran parte de la población india, debido a la colonización, habla además de su lengua, inglés. La forma de saludar es como en occidente, un apretón de manos, aunque también se saluda uniendo la palma de su mano con la de ellos.

Las cuestiones relativas a las comidas son importantes. No se debe utilizar la mano izquierda para dar o aceptar comida. Es habitual también coger la comida con una especie de pan plano (chapati) y no utilizar cubiertos.

Son personas nobles y muy sensibles, así que procure no herir sus sentimientos con comentarios acerca de la pobreza de su país y similares. No ponga cara de desagrado ante determinadas situaciones. Sea muy respetuoso en los templos.

El té es la bebida nacional, no lo rechace si se lo ofrecen.

En las grandes ciudades, la circulación es un auténtico caos, donde casi no existen las normas. Sea paciente ya que es frecuente encontrarse con una vaca en medio de la calzada y hasta que no se aparte, su viaje no podrá continuar.